Cascada

 

Estamos casi en el tramo final del arroyo, a pocos kilómetros de su desembocadura en el río Segura, en una cascada artificial que surge como consecuencia de la pequeña presa que a principios del siglo XX se realizó para encauzar parte de agua en un malecón, todavía visible, y conducirla hasta  las turbinas de la central eléctrica de Los Pradillos, a 1 km. aproximadamente de donde nos encontramos. Este paraje se sitúa debajo de la Sierra del Regalí, en un valle lleno de vegetación, donde si tenemos suerte podemos contemplar tortugas y nutrias, brujas y duendes, verdaderos guardianes de estos parajes, cuya casas, posiblemente, estén detrás de esta raíz que parte la  roca.